sábado, 16 de septiembre de 2017

Los Ángeles Ceriferarios del paso del Cristo de las Aguas.

En el año 1943 después del luctuoso incendio de la Capilla de la Hermandad de Las Aguas en San Jacinto donde se perdieron todos  los enseres, la Hermandad se traslada a la iglesia de Santiago desde la cual realizará en ese año estación de penitencia a la catedral. En ese primer año de la recuperación patrimonial el nuevo Cristo de Las Aguas que realizara Antonio Illanes procesionará solamente acompañado de dos ángeles ceriferarios que son propiedad de la Hermandad Sacramental de Santa Ana, dichas esculturas están atribuidas al taller de Pedro Roldán. En la exposición del Círculo Mercantil dedicada a la parroquia de Santa Ana se encontraban presentes, razón por la cual hemos aprovechado para mostrárselos en primer plano y al detalle.